Mtra. María Antonia Aguilar Cortés,
Lic. Ana Luz Carrillo Pérez,
José Mauro Campos Almazán
Departamento de Relaciones Laborales
El término micromachismos se designa a las imperceptibles maniobras de poder de dominio masculino en lo cotidiano, que atenta en grados distintos contra la autonomía femenina.
Son consideradas artes, trucos, tretas y manipulaciones con los que los varones intentan imponer a las mujeres sus propias razones, deseos e intereses en la vida cotidiana.
El primero que acuñó el término de micromachismos fue el terapeuta argentino Luis Bonino en 1990.
Este autor clasifica los micromachismos en:
Encubiertos. Tienen un carácter sutil por lo que resultan invisibles, pero además eficaces. El varón no se involucra en las tareas domésticas o familiares porque “no sabe” o porque “ella lo hace mejor”. Así, se presentan las siguientes categorías:
• Abuso de la capacidad femenina sobre el cuidado: se explotan las capacidades de la mujer para el cuidado hacia otras personas.
• Creación de falta de intimidad: evitan la intimidad para evitar la conexión y no perder poder y quedar a merced de la mujer.
• Seudointimidad: existe el diálogo, pero manipulado por parte del varón para favorecer el control.
• Desautorización: el varón provoca que la mujer se sienta inferior, a través de la desvalorización por medio de la ridiculización, descalificación de su inteligencia y no reconoce sus cualidades, por medio de comentarios misóginos
realizados en público.
• Paternalismo: posesividad, el varón actúa “por” y no “con” la mujer.
• Manipulación emocional: culpa a la mujer de cualquier disfunción familiar, por no realizar “bien” su rol de madre o esposa incluso la culpa de lo que a él le sucede.
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