Autora: Lic. FT. María Dolores Rius Suárez
Fisioterapeuta adscrita al Servicio de Rehabilitación Cardíaca
y Medicina Física del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez
Presidente de la Sociedad Mexicana para el Cuidado del Corazón
Las actividades de la vida moderna demandan posturas poco naturales y exige al cuerpo mantenerlas por tiempos prolongados. En la actualidad, algunos trabajos requieren que las personas estén sentadas por varias horas enfrente de un escritorio, los trayectos en ciudad son prolongados, tanto por las grandes distancias sumadas a horas de tráfico y además los movimientos repetitivos pueden generar lesiones, por ejemplo, el uso excesivo de los teléfonos inteligentes provoca un aumento de la tensión en la zona del cuello, hombros, muñecas, manos y dedos.
Después de un tiempo que el cuerpo se encuentre sometido a estas posturas, reclama atención. ¡Anticípate…no dejes que tu cuerpo llegue a este extremo! Tus articulaciones, músculos, ligamentos y tendones te suplican un cuerpo sano. Para lograr esto, debes hacer ejercicios principalmente de flexibilidad, entre otros.
Te recomendamos comenzar con rutinas de ejercicios sencillos, para que vayas aumentando poco a poco tu capacidad de moverte. Procura realizar dos rutinas diarias, la primera de ejercicio aeróbico, continuo, moderado y prolongado, como caminar; y la segunda donde complementes otras capacidades que tiene el cuerpo, como la fuerza muscular, el balance y, como ya te mencionamos anteriormente, la flexibilidad.
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