Autor: Dr. Carlos Manuel Zapata Martín del Campo
Combinando estilos estéticos y éticos de Dostoievski y Tolstoi, Ángel Romero Cárdenas discurre un ensayo literario en su: “Aquí… ya estuvo el futuro”, matizando con cruda sutileza sus fantasías basadas en la realidad del mundo contemporáneo y atemporal.
Tal como es imposible determinar con exactitud la ubicación de los electrones dentro de su orbital en un momento dado -sino sólo como densidad o nube electrónica-, el autor nos sumerge en elementos característicos de la cotidianidad, cargados algunos de ellos de extrema inequidad y patética repartición ancestral de la riqueza y de la justicia social, expresándolos como si fuera parte de la fantasía y el imaginario colectivo -cual fragmentos de una ensoñación- y al mismo tiempo materia inmanente del individuo, siendo Uno con el Universo, haciendo de lo múltiple una unidad, encuadre que no permite otra alternativa sino recordar la esencia de la mecánica cuántica.
Algunas de las historias constitutivas conducen al estilo narrativo de Cien años de Soledad, y otras al de Pedro Páramo, ambas inmersas en el contexto del realismo mágico; evocando también a Marcel Proust, En busca de sí mismo, y a André Malraux en La condición humana, dentro de la fenomenología existencial.
Continúa leyendo más en Motu Cordis.
