La Asamblea General de las Naciones Unidas decide designar el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down, que se conmemora todos los años a partir de 2012.
Este día se instituyó para aumentar la conciencia pública, recordar la dignidad inherente y las valiosas contribuciones de las personas como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. También quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
El Síndrome de Down es la mutación del par de cromosomas, es decir, se tiene un cromosoma extra. Esto provoca efectos en el estilo de aprendizaje, rasgos físicos o en la salud.
Los rasgos físicos y los problemas médicos asociados al síndrome de Down varían considerablemente de un niño a otro. Mientras que algunos niños con síndrome de Down necesitan mucha atención médica, otros no.
No se sabe con seguridad por qué ocurre el síndrome de Down y no hay ninguna forma de prevenirlo, los científicos saben que las mujeres mayores de 35 años tienen un riesgo significativamente superior de tener un niño que presente esta condición.
Problemas médicos asociados al síndrome de Down
Mientras que algunos niños con síndrome de Down no tienen problemas de salud de importancia, otros tienen una gran cantidad de problemas médicos que requieren cuidados adicionales. Por ejemplo, casi la mitad de los niños que nacen con síndrome de Down presentan cardiopatías congénitas. Por este motivo, todos los bebés que tienen el síndrome de Down deben ser evaluados por un cardiólogo pediátrico.
Los niños con síndrome de Down también son más proclives a desarrollar hipertensión pulmonar, una afección grave que puede conllevar daños pulmonares de carácter irreversible.
Aproximadamente la mitad de los niños con síndrome de Down también tienen problemas visuales o auditivos, es preciso llevar con regularidad a los niños al otorrinolaringólogo (médico especializado en el oído, la nariz y la garganta), el audiólogo y el oftalmólogo para que les hagan revisiones periódicas a fin de detectar cualquier problema, y no afecte sus habilidades lingüísticas o de aprendizaje.
Es importante destacar que:
- No hay dos personas iguales a pesar de que todas tienen 46 cromosomas; tampoco hay dos personas con síndrome de Down iguales aunque ambas tengan 47. Su desarrollo, sus cualidades y problemas van a ser muy distintos.
- No hay ninguna relación entre la intensidad de los rasgos físicos (por ejemplo, la cara) y el grado de desarrollo de las actividades cognitivas.
- El progreso en la actividad cerebral no es fruto exclusivo de los genes sino también del ambiente del niño.